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Primacía de la forma pura Pintura. José Luis Zambrano. Sala de Exposiciones Unicaja. Málaga. C/ Dr. Pérez Bryan, 3, 2º. Hasta el 24 de junio de 2005
La obra reciente de
José Luis Zambrano (San Sebastián, 1958), de clara filiación normativa, se
fundamenta en dos importantes aportaciones, una teórica y otra procedente de la
vanguardia histórica. El substrato teórico está principalmente relacionado con
Konrad
Estos son los apoyos sobre los que José Luis Zambrano construye su poética minimalista y esencial. Bien sea en sus elegantes y sobrios pasteles sobre papel, bien sea en sus óleos también sobre papel, las composiciones se articulan en torno a figuras geométricas como el trapecio, el polígono, el hexágono y el triángulo. La forma geométrica total se ve a su vez atravesada por bandas rectilíneas que la descomponen en innumerables figuras como las aludidas, quizás la única referencia en algunas composiciones a los zócalos y azulejos nazaríes. Obra limpia y neutra, pero en la que, sin embargo, cuando nos acercamos, observamos el pálpito de la pincelada sobre el papel, esa huella antropológica de la que un pintor como José Luis Zambrano no quiere del todo desprenderse. Los celestes, grises y marrones se extienden en capas uniformes, en áreas planas de color, pero conservando un eco lejano de su roce sobre el papel, de su extensión sobre la superficie. Imágenes azarosas de un trazado urbanístico ortogonal, estas piezas también son exquisitas armonías de color, organizadas a base de reducidos cambios de tono. En definitiva, una obra coherente con los principios estéticos de la pura visibilidad.
© Enrique Castaños Alés Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 17 de junio de 2005
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