|
El espacio mental de Antonio Yesa Escultura. Antonio Yesa. Centro de Arte Contemporáneo. Málaga. C/ Alemania, s/n. Hasta el 30 de abril de 2006.
Situada desde hace
tiempo simultáneamente en el ámbito de la cultura, con su particular
preocupación por lo científico y lo filosófico, y en el espacio de la
naturaleza, donde atiende tanto al ciclo de la vida como a la dimensión
intemporal de las manifestaciones del
Inclinado preferentemente hacia los trabajos constructivos que se enmarcan en el mencionado polo de la cultura, Antonio Yesa investiga con la forma geométrico-racional, con el plano y con las propuestas arquitectónicas que hunden sus raíces en las vanguardias constructivo-geométricas, aunque, al mismo tiempo, introduce un sutil elemento proveniente y metáfora de la naturaleza, como una alargada rama de árbol, que se desliza por entre el marco racional del espacio, contraponiendo dos maneras distintas de acceder a la región espiritual de la obra de arte. En estas esculturas, cuya poética apariencia minimalista a un tiempo frágil y transparente convive sin embargo con una sólida y rotunda vocación monumental, late siempre un renovado espíritu investigador por la forma tridimensional interpenetrable, atravesada y horadada por huecos y vacíos en permanente relación dialéctica con el espacio que la circunda. Junto con la rama de árbol se sitúa el alambre o la varilla metálica, apéndice filamentoso de muchas de estas esculturas con aspecto de diseños ingenieriles que las vincula al espacio y las atraviesa de un temblor y de una serie de vibraciones ópticas que constituyen una especie de sacudida de la materia, mezclando lo normativo con lo biológico, lo irregular y sinuoso con lo ordenado y rectilíneo. Ubicadas en el límite del espacio escultórico, las piezas de Yesa se ven rodeadas de un dibujo aéreo y frágil que las arranca de un estado de pesadez y les otorga una desconocida extensión utópica. © Enrique Castaños Alés Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 17 de febrero de 2006
|