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Estrategias antivisuales Instalación. Lawrence Weiner. Forever & A Day (Siempre y un día). Centro de Arte Contemporáneo. Málaga. C/ Alemania, s/n. Hasta el 26 de octubre de 2008.
Lawrence Weiner (Nueva
York, 1942) es un histórico del Arte Conceptual. Oficialmente, en cualquier
libro serio sobre la neovanguardia, aparece en la primera generación de artistas
conceptuales estadounidenses, y, por tanto, del mundo. De hecho, formaba parte
del grupo, junto con Joseph Kosuth, Robert Barry y Douglas Huebler, presentado
en 1968 en Nueva York por el galerista Seth Siegelaub, quien también tuvo
durante aquellos años iniciales de la nueva corriente un destacado papel teórico
y crítico. El Arte Conceptual, como es bien sabido, es la consecuencia de dos
importantes legados artísticos, uno moderno y otro contemporáneo. El
El Arte Conceptual, tal como lo desarrollaría Lawrence Weiner a partir de 1968-69, abandonando radicalmente sus anteriores prácticas pictóricas y escultóricas, es un lenguaje de la neovanguardia antivisual, antiobjetual y opuesto a esa categoría de la autonomía estética de la obra de arte, sin la que no existe un sujeto estético de la contemplación, que estaba en la base de la estética de l’art pour l’art, para reivindicar, en cambio, los derechos del receptor, que adquiere el mismo estatuto material que el productor. Las piezas de Weiner desde 1968, que empezaron con las Statements (Declaraciones) publicadas ese año por Siegelaub, atacan frontalmente el carácter visual, «plástico» decimos nosotros, del producto artístico, negando incluso la estética materialista de Clement Greenberg, del mismo modo que otorgan la primacía no al objeto físico, sino a la idea, al proceso, a la gestación del producto. El relato progresivo vasariano entró definitivamente en crisis con la fotografía, con Manet y con la articulación del lenguaje cinematográfico; el también relato progresivo greenbergiano que le sustituye también caduca con las Brillo Box de Warhol: el Conceptual lingüístico de Weiner, como el de los otros miembros del grupo, es su certificado de defunción. Weiner, aquí, en Málaga, nos ofrece unos rótulos para la reflexión, pero que no pueden desligarse del contexto geográfico-histórico en el que se inscriben: Málaga como un palimpsesto de diversas culturas a lo largo de la historia. © Enrique Castaños Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 19 de septiembre de 2008
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