Transgresiones cotidianas

Vídeo. Tere Recarens.

Centro de Arte Contemporáneo. Málaga. C/ Alemania, s/n. Hasta el 21 de mayo de 2006.

Los ocho vídeos de Tere Recarens (Barcelona, 1967) que muestra el CAC Málaga, realizados entre 1994 y 2003, inciden en el interés que caracteriza a la autora por transgredir las normas y comportamientos establecidos, las directrices fijas y estáticas de una sociedad Tere Recarens. "Besenrein", 2003. 1' 30''.incapaz de reinventarse a sí misma, la anodina secuencia de pautas cotidianas, y lo hace con ironía y desenfado, pero sobre todo con sentido del humor, un humor que en algunos aspectos podría incluso recordar los primeros gags del nacimiento del cine. A más de un crítico esta actitud le ha parecido una frivolidad, extensible a todo el mundo de lo que se llama «institución arte»: artistas, instituciones, críticos, galeristas y coleccionistas; especialmente si se hace referencia a un trabajo de Recarens que consistía en exhibir dos contenedores en la vía pública, uno con un contenido que terminaría degradándose y el otro con un contenido que supuestamente habrá mejorado, no pudiéndose abrir ambos hasta dentro de diez años. Estas son las propuestas provocadoras de Tere Recarens que ponen nerviosos a algunos.

Aunque se ha valido también de la fotografía, el dibujo y la instalación, el vídeo resulta ser su medio de comunicación más habitual, en el que muchas veces ella misma es la protagonista, realizando acciones como enseñar la ropa interior o terminar completamente mojada en una céntrica calle de una gran ciudad. Es lo que ocurre en Watere, un vídeo en el que juega con su propio nombre y nos la muestra mojada por un chorro de agua en una calle de Nueva York. Lo mismo se entremezclan el absurdo, lo cómico y el cuestionamiento de las normas de comportamiento aprendidas. Siempre partiendo de una exploración del entorno: «En cada lugar observo el entorno, el territorio en el que me encuentro y me infiltro en él, como si se tratara de una narración de la que yo soy la protagonista».

Las acciones llevadas a cabo en los otros vídeos enfatizan el sentido del absurdo y del humor irónico. Mencionemos, a modo de ejemplo, el contenido de Besenrein, esto es, «inmaculadamente limpio», una pieza en la que barre las nubes del cielo berlinés durante un minuto de caída libre después de saltar en paracaídas; o bien Ethereal, en el que el propio espacio expositivo construido por la artista se balancea, mostrando en su interior vídeos de monos jugando con banderas que combinan su nombre y el de espacio expositivo, produciendo así referencias lingüísticas a ese mismo espacio; o, por último, Terremoto, en el que hace participar al público en la destrucción de unos materiales frágiles como botellas de vidrio, haciendo que los tablones de madera que constituyen el suelo se muevan bajo sus pies, lo que origina el desconcierto y la risa de los visitantes de la instalación.

© Enrique Castaños Alés

Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 19 de mayo de 2006