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Revisión crítica de los sistemas de educación Instalación. Iván Pérez. Garantía social. Galería Javier Marín. Málaga. C/ Duquesa de Parcent, 12. Hasta el 30 de enero de 2010.
Si ya en una muestra anterior en este mismo
espacio, Iván Pérez (Tineo, Asturias, 1973) se había ocupado críticamente de
ciertos aspectos locales y cotidianos de la existencia afectados por la
extensión del Poder, o bien en otra posterior reflexionaba sobre la guerra como
fenómeno mediático e incluso como objeto de entretenimiento, a partir de la
reinterpretación del contenido de destacados
A Iván Pérez le interesa analizar la transmisión de ciertos contenidos en el aula, pero también llamar la atención sobre el abultado fracaso escolar de los alumnos españoles de hoy día, entre los que se ha instalado un nuevo tipo de analfabetismo, mucho más sofisticado y difícil de erradicar, precisamente por su inextricable unión con las nuevas herramientas de la información y de la comunicación, que generan un espejismo de saber, una satisfacción vacía que casi se limita al manejo instrumental de las herramientas, pero que no incide en el desarrollo de un auténtico conocimiento, en buena medida por convertir aquellas herramientas en fines en sí mismos o en objetos de un nuevo culto supersticioso. Resulta relevante, a este propósito, el aspecto tosco, rudo y primitivo del mobiliario escolar reutilizado por Iván Pérez, con esas incisiones tan laboriosas en los tableros, de una plasticidad «underground», marginal, clandestina, que recrea con gran habilidad los entretenimientos del alumnado. Y de ahí que en esas incisiones abunde la iconografía belicista: aviones de combate, guerreros, soldados de infantería. De cualquier modo, también está presente la nota irónica, especialmente perceptible en Panhandler, una máquina automatizada, elaborada de manera rudimentaria con un tablero de silla escolar y un vaso de Burger King, que supuestamente sirve para que un mendigo pida limosna. A lo mejor se trata de un hipotético mendigo víctima del fracaso escolar. Otra de las piezas más impactantes es «Garantía social», hecha con estructuras de mesas y sillas escolares unidas, en cuyas patas el artista ha ensartado latas vacías de cerveza, con lo que hace una alusión al fenómeno del botellón. El vídeo que completa la muestra es quizás lo más valioso de la misma, pues incide en el poder de la educación, que se ilustra a través de una niña que quiere aprender a hacer volar un halcón, tal como se lo enseña el cetrero. Pero para hacerlo correctamente, hay que tener el brazo y la mano protegidos; de lo contrario podemos sufrir daño. Igualmente la educación, que debe sustentarse en principios sólidos.
© Enrique Castaños Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 23 de enero de 2010
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