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Ernst Bloch. Thomas Münzer, teólogo de
la revolución. Madrid, Ciencia Nueva, 1968. Hacia 1490 → nace en Stolberg → estudios en Leipzig y Frankfurt del
Oder hacia 1513 → profesor en Halle, donde
funda una sociedad secreta para luchar contra el arzobispo de Magdeburgo
(temperamento conspirador, naturaleza exaltada). Hacia 1517 → magister en Brunswick,
donde parece que lo expulsaron. Después obtiene empleo de preste en un
convento de monjas cerca de Weissenfelds, donde parece ser que omitió la fórmula
de la consagración. Viva pasión intelectual (lecturas de Eusebio, San Jerónimo,
San Agustín y las actas de los Concilios de Constanza y Basilea). Conocimiento
de los sermones de Tauler y de las doctrinas de Joaquín de Fiore. 1519 → está en Leipzig, donde quizás
conoce a Lutero 1520 → llega a Zwickau (centro
textil) como predicador. Conoce a Niklas Storch. Enfrentamiento con el canónigo
Egranus. Finalmente es expulsado, partiendo para Bohemia, la patria de los
taboritas. Septiembre de 1521 → llega a Praga
→ manifiesto de Praga (1-11-1521), redactado en checo, latín y alemán,
de una gran importancia política y teológica. Tiene que huir. En esta huida se
detuvo probablemente en Wittenberg (primer encontronazo con Lutero). Predica por
breve tiempo en Nordhausen. Tras varias expulsiones se establece en la Pascua de 1523 → en Allstedt, pequeña
villa perteneciente al príncipe elector de Sajonia y que lindaba con las
explotaciones mineras de Mansfeld. Se casa con la ex monja Ottilie von Gersen. A
partir de este momento se manifiesta en lo esencial como comunista,
revolucionario y milenarista. Forma una liga secreta. Día de Año Nuevo de 1524 → Aparece
publicado un primer sermón (Protestación o notificación de Thomas Münzer,
de Stolberg, en el Harz, pastor de almas en Allstedt, referente a su doctrina,
sobre todo por lo que respecta a la verdadera fe cristiana y al bautismo).
Se trata de un ataque contra el bautismo recibido sin discernimiento. 1524 → aparece publicado un segundo
sermón (Sobre la fe simulada; a propósito de la precedente protestación de
Thomas Münzer, pastor de almas en Allstedt). Admonición y libelo a la vez,
explica cómo se ha llegado a no poder tratar de Dios sino aquello que se robó
de los libros. Fuerte oposición contra el principio luterano de la sumisión a
las Escrituras. → En la Pascua de 1523, antes que los
demás reformadores, Münzer implantó la celebración de los oficios divinos en
lengua vernácula. Allstedt, 1524 → Orden y
justificación del oficio en lengua alemana, instituido por T. M., pastor de
almas en Allstedt, en la pasada pascua de 1523. Allstedt, 1524 → Misa evangélica
en lengua alemana, celebrada antes como sacrificio en latín por los clérigos
papistas, para detrimento de la fe cristiana, y reglamentada ahora para poner al
desnudo en estos tiempos turbulentos la atrocidad de la idolatría en que tanto
tiempo se ha incurrido por culpa de tal abuso de las misas. Allstedt, 1524? → Oficio eclesiástico
alemán, instituido para suprimir la taimada pared mediante la cual se venía
escatimando la Luz del mundo, que ahora resplandece de nuevo con estos himnos y
salmos divinos que reconfortan a la Cristiandad en pleno crecimiento, según la
inmutable voluntad de Dios y para ruina de todas las pomposas añagazas de los
impíos. Si bien las imágenes externas fueron desterradas, la música y el
himno permanecieron (la misa alemana de Münzer se conservó hasta muy entrado
el siglo XVIII). Allstedt, 1524 → Exégesis de la
diversa explicación de Daniel, el profeta, predicada en el castillo de Allstedt
ante los dilectos duques en funciones y cabezas visibles de Sajonia por Thomas Münzer,
servidor de la Palabra de Dios. En este duro alegato (1 de mayo de 1524), Münzer
se presenta ante los duques como un nuevo Daniel que viene a combatir a todo
aquel que se resista a la Palabra de Dios. El durísimo discurso motivó que el
propio duque Juan citase hacia finales de julio de 1524 a Münzer para el 1 de
agosto para someterlo a un interrogatorio en el castillo de Weimar. Verano de 1524 → Münzer se marcha
furtivamente de Allstedt, dirigiéndose hacia Mühlhausen, donde los pequeños
burgueses acababan de alzarse contra el concejo acaudillados por Pfeiffer, un ex
monje influido quizás por Münzer. Pero al poco tiempo, se asustaron y Münzer
fue expulsado por el concejo triunfante. Durante su breve y agitada estancia en
Mühlhausen, Münzer dio a la imprenta un manuscrito terminado en sus últimos días
en Allstedt: Denunciación expresa de la fe errada del mundo infiel, según
el testimonio del Evangelio según Lucas, expuesta ante la desdichada y
miserable Cristiandad para que reconozca su desvarío. Thomas Münzer el del
martillo. Este escrito es el que de modo más vigoroso y central refleja su
doctrina. Este libelo se alza bajo dos postulados del libro de Jeremías, con lo
que se confirma la observación de Kautsky de que todos los rebeldes, desde los
taboritas hasta los puritanos, establecen como testimonio de la verdad el
Antiguo Testamento, de infraestructura predominantemente campesina y democrática,
y por encima de él al Apocalipsis, tan fustigador como los Profetas. Después
de un exordio dirigido contra la pobre Cristiandad dispersa, sigue una exégesis
del cap. 1 de San Lucas en donde se mezcla lo político con lo metapolítico,
ocupando el milenarismo el centro del interés. → Estancia en Bebra, donde se aloja
en casa del librero Hut, que difundía sus escritos. → Estancia en Nuremberg, desde donde
lanza su más famoso panfleto: Apología sumamente justificada y respuesta a
la carne sin espíritu que se solaza en Wittenberg y que de astuta manera,
robando las Sagradas Escrituras, ha mancillado muy deplorablemente a la
lastimosa Cristiandad. Thomas Münzer, el de Allstedt. Es un panfleto de
gran altura, en el que es el grandioso Lutero de los primeros tiempos en
persona, tan estrechamente emparentado con Münzer, quien por así decir levanta
su voz contra el Lutero posterior, partidario de la clase principesca. Dice aquí
Münzer que es un escándalo que nadie quiera hacerse cargo de los pobres.
Usura, ratería y bandidaje es lo que practican los señores y los príncipes.
Son los señores los responsables de que el pobre se haga su enemigo. Aunque
refuta la acusación de cobardía que le hiciera Lutero, tal sospecha nunca ha
podido arrancarse del nombre de Münzer. El olfato político de Münzer se nota
cuando dice de Lutero que si hubiese titubeado en Worms la nobleza lo hubiese
apuñalado antes que dejarlo suelto (se refiere al momento en que Lutero se
presenta en Worms, decisión que entrañó cierto riesgo; la victoria a medias
del edicto de Worms, contrario a Lutero, insinuaba un fondo oculto que pronto
habría de agudizarse aún más. Pero no es menos cierto que los poderosos
estamentos imperiales mostraron una sincera admiración por la fe de Lutero, y
ello tanto como medio para apaciguar al pueblo cuanto como brillantísima retórica
áurea para justificar un nuevo pillaje en las iglesias a la manera bohemia). → Expulsado de Nuremberg y su escrito
secuestrado inmediatamente. → Tan sólo el poder de los grandes
burgueses de las ciudades y de los grandes soberanos territoriales había
aumentado antes de la Guerra de los Campesinos. Ello era consecuencia del
desarrollo de la producción y el comercio de mercancías. → Si se quiere comprender lo que
realmente sucedió en la Guerra de los Campesinos, hay que examinar a fondo el
corazón de los revoltosos y no considerar a estos sólo en un aspecto puramente
económico. Las apetencias económicas, aun siendo razonables y constantes, no
son la única motivación del alma humana, y menos en periodos de agitación
religiosa. Detectamos entre los campesinos una impaciente, rebelde y severa
voluntad de paraíso. → 1. Los campesinos exigían se les
devolviera aquello que antaño habían poseído en cuanto ocupantes originarios.
2. De nuevo se pretendía leer la voluntad en las estrellas. 3. Hubo
entonces un enorme fortalecimiento de la interioridad del hombre. → marzo 1525 → Münzer reaparece
en la zona minera de Sajonia. → El movimiento campesino fracasó en
poco tiempo, víctima de la indecisión y la inercia. Su candidez, su
irremediable dispersión de energías y la estrechez de su provincialismo,
hicieron sucumbir paso a paso al movimiento campesino ante la estrategia bélica
y la fácil diplomacia de los príncipes. → Lo que había en el Mühlhausen
revolucionario no era otra cosa que una especie de régimen democrático de
artesanos, el cual se agotaba en sus mezquinas apetencias, espíritu localista e
ignorancia, permitiendo como mucho la agitación abierta a la renovada Liga de Münzer.
Éste desistió de toda precipitación, limitándose a formar una elite de
dirigentes comunistas, pensando en concertarse desde Mühlhausen, el esperado
punto de apoyo de la rebelión, con las huestes suabias y franconas. También
los viejos camaradas de Allstedt se trasladaron en masa a Mühlhausen, pero la
acción y la intención de Münzer apuntaban hacia la zona minera de Mansfeld. → Mühlhausen, 1525 → Manifiesto
a los mineros. → La elección de Frankenhausen como
lugar de concentración militar de los campesinos fue desafortunada y aún sigue
siendo incomprensible, a no ser que Münzer (como supone Smirin) hubiera tenido
en cuenta la cercanía de las huestes campesinas de Franconia. Pero la situación
un tanto septentrional de la ciudad permitió al landgrave de Hesse cortar
mediante un rápido golpe de mano toda comunicación con la hueste francona.
Quizá tenga razón Kautsky al suponer que Frankenhausen, donde habitaban
numerosos obreros de las salinas, fuera elegida además por hallarse cerca de
las minas de Mansfeld, en cuyo personal tenía Münzer mayor confianza que en la
energía de los pequeños burgueses de Mühlhausen. → 12 de mayo de 1525→ Münzer
sale definitivamente de Mühlhausen. → 15 de mayo (lunes) de 1525 →
batalla de Frankenhausen. Münzer es apresado y entregado a su más acérrimo
enemigo, el conde Ernesto de Mansfeld, quien ordena que sea cruelmente torturado
y decapitado (finales de mayo).
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