Un museo potencial

Arqueología. Málaga bajo tus pies. La ciudad romana.

Palacio Episcopal. Málaga. Plaza del Obispo, s/n. Hasta el 9 de febrero de 2003.

Esta magnífica exposición, comisariada por el profesor Pedro Rodríguez Oliva con una inusual armonía entre rigor científico y preclaro didactismo, y que ha sido además objeto de un espléndido montaje, en el que a la eficaz singularización de las piezas exhibidas hay que añadir las excelentes maquetas que se han construido ex professo para la ocasión, ha puesto de manifiesto, sobre todo, dos cosas de especial relevancia para los aficionados en general y para los malagueños en particular: en primer término, la notable riqueza arqueológica del pasado romano de Málaga y su provincia, no sólo en cuanto a la cantidad sino también en lo que se refiere a la calidad de las piezas descubiertas, situaciones que por supuesto muchos ya sabían, pero que en las actuales circunstancias, a saber, con ese valioso patrimonio desmantelado y escondido y con el excesivo culto al presente inmediato que caracteriza a nuestra época, conviene recordar con determinación a los ciudadanos, pues sin duda la pérdida de estimación o indiferencia hacia el patrimonio artístico-cultural y el olvido o menosprecio de lo que se ha sido históricamente, es de las cosas más graves, por sus consecuencias, que pueden ocurrirle a una colectividad; en segundo lugar, la muestra, en la que se exhibe menos del diez por ciento de los fondos del Museo de Málaga, nos enfrenta de golpe a lo que sería un Museo arqueológico en condiciones en nuestra ciudad, esto es, que contase básicamente con amplitud espacial y estuviese organizado con los más modernos criterios museográficos, aspiraciones de todo punto naturales e inexplicablemente aplazadas que esta oportuna exhibición temporal airea en toda su descarnada Lucerna de época tardorromana encontrada en el yacimiento del faro de Torrox (Málaga). Fondos del Museo de Málaga.realidad (la demora cierta que amenaza la creación de un Museo arqueológico en Málaga y el precedente que es ya esta sobresaliente muestra, convierten en algo más que razonable la petición de que los adecuados responsables organicen en el mismo ámbito una exposición temporal dedicada al pasado musulmán de la provincia, justificada todavía más si se tienen en cuenta los riquísimos fondos que de ese periodo atesora nuestro oculto Museo).

Dividida en cuatro grandes apartados, la exposición hace un pormenorizado recorrido por todos los aspectos de la Málaga romana, desde los económicos, sociales y políticos, hasta los culturales y religiosos. Junto a la ecuanimidad en la proporción concedida a cada unos de esos grandes apartados temáticos, dos son quizás los principales logros de la muestra desde el punto de vista expositivo: de un lado, el ponderado equilibrio entre las piezas arqueológicas originales, los paneles explicativos y las maquetas, estableciendo entre todos ellos una sólida y armoniosa relación que tiene la ventaja de fortalecer la comprensibilidad del discurso; de otro, la acertada relevancia que en la planta superior del edificio se ha concedido a la ingeniería romana, contribución sin duda, después de esa portentosa construcción racional que es el Derecho romano y después de ese nobilísimo legado cultural sin parangón posible que es la lengua latina, la más destacada del genio de Roma, probablemente la más grandiosa  y acabada civilización que haya existido en el mundo.

 

© Enrique Castaños Alés

Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 7 de enero de 2003