|
Lo sublime fotográfico Fotografía. Mads Gamdrup. Centro de Arte Contemporáneo. Málaga. C/ Alemania, s/n. Hasta el 11 de abril de 2003. Entre los fotógrafos
actuales, Mads Gamdrup (Copenhague, 1967) es uno de los que más lúcida y
claramente pone de manifiesto la extraña relación que en nuestra época ha
terminado produciéndose entre pintura y fotografía, hasta el punto no sólo de
sustituir en gran parte la segunda a la primera en las preferencias de artistas
y público, sino, más aún, de acabar suplantándola o al menos pretender
hacerlo en los modos, métodos, técnicas y contenidos. A
este respecto es paradigmática una de las dos series de Gamdrup que integran la
exposición del CAC, en concreto 21.06.1999, correspondiente, como indica
su propio título, al solsticio de verano y que se compone de nueve imágenes de
una remota región de Noruega realizadas desde el mismo lugar y efectuadas en un
ciclo completo de veinticuatro horas con intervalos de tres horas cada una. En
primer término, la serie completa puede ser puesta en relación con aquellas series
pictóricas tan queridas de algunos pintores impresionistas en las que un mismo
asunto, por ejemplo una catedral o un almiar, era representado a diferentes
horas del día, investigación sensorial e intelectual sobre la transformación
permanente de la naturaleza que tiene su más ilustre antecedente en algunas
composiciones de Claude Lorrain y que, en última instancia, participa de una
concepción heraclítea del mundo. En
segundo término, percibimos una vinculación, más que con el concepto de «pintoresco»
como fundamento de una poética del paisaje, tal como fue teorizado en el siglo
XVIII por Alexander Cozens, con el concepto kantiano de lo «bello sublime»,
esto es, aquello que nos desasosiega y angustia debido a su infinitud, abriéndonos
así a una realidad transcendental. En este sentido, hay una conexión con el Sturm
und Drang y con la pintura de Friedrich. Pero esta serie también nos habla
de la belleza de lo puro y de lo intacto, de la belleza de esa naturaleza
virginal cuya contemplación tiene casi un componente religioso panteísta. La otra serie, 21.06.2001, compuesta de ocho fotografías, está realizada en Zimbabwe y corresponde a un eclipse solar total, cuya intensa belleza nos sobrecoge aún más si tenemos en cuenta su minimalismo estético y su estilizada concepción, ajenos a cualquier fácil reclamo retórico. © Enrique Castaños Alés Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 31 de marzo de 2003
|